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vista de Manhattan

A primera vista pudiera parecer que Manhattan es ese conjunto de edificios que empieza y termina en sí mismo. Una isla perfecta captada a una distancia óptima. Un enfoque oportuno con la mirada certera. Un disparo con tino.

Pudiera parecerlo y lo es. Pero es algo más. Un ojo curioso podría ver en esta foto una de esas esferas que tanto proliferan en las tiendas de souvenirs de Manhattan. A la esfera le das la vuelta y la inundas de nieve. Pero a esta foto le das la vuelta y no sabes lo que saldrá. Igual te aparece una revelación que te incendia de rayos, así que mejor la dejamos como está. Esta foto podría ser, pues, una de esas esferas. Y probablemente lo sea. Pero también es algo más.

Desde mi punto de vista esta foto es Manhattan. Es la vida de millones de personas convergiendo en el asfalto más bello del mundo, una red vital que conecta con todos los que alguna vez transitamos por ella. Está en los edificios, en el humo que mana de sus calles, en la hierba y en el neón, en los taxis y los caballos, en los residentes y en los turistas –que son neoyorkinos por unas horas- en el ojo de la cámara y en el del fotógrafo. Pero también en el de usted y en el mío.

Manhattan es todo esto y es mucho más, si, pero no lo busquen en ese conjunto de edificios que empieza y termina en sí mismo, en esa isla perfecta captada desde la distancia óptima. Prueben a verla tras la capa de nubes.

Si, tras ella se encuentra Manhattan, distante y cercana, amenazante y llena de vida, el inicio del todo o la nada. En el límite de los excesos. Aguardando a salvarle y a que usted vaya a rescatarla ¡Ay, la puñetera! Cómo le gusta que la echemos de menos! Gracias, Carlos. Por habernos enseñado Manhattan tal y como es. Tan extraña. Tan nuestra. Tan llena de antojos. Y tan viva.

Qué hacer y visitar en Manhattan

Todo.

No se preocupe, hasta un viaje de tres o cuatro días podría resultar suficiente para conocer Nueva York, aunque conviene ir menos al menos siete días para recorrer Manhattan con la tranquilidad y en la extensión que se merece.

Resulta muy recomendable comprar el City Pass. Es una tarjeta con la que tendrá acceso a seis de las principales atracciones de Nueva York:

  1. El observatorio del Empire State Building.
  2. Los cruceros del Circle Line.
  3. El Museo de Historia Natural.
  4. El Guggemheim Museum.
  5. El Museo de Arte Moderno -MOMA-.
  6. El Museo de Arte Metropolitano.

El pase tiene un precio de 65$ más impuestos, lo que supone un ahorro aproximado del 50% del precio oficial de taquilla. No obstante, disponer del CITY PASS le reportará una ventaja adicional: tendrá que hacer una sola cola, la de entrada, pero no la de taquilla, lo que le permitirá una mayor fluidez en su visita. Tiene una validez de 7 días a partir de la fecha en que visite la primera atracción. Ideal para las visitantes noveles.

En el mapa interactivo que hemos incluido en esta web aparecen algunos de los sitios que por distintas razones consideramos de mayor interés. Todos ellos han sido visitados personalmente por el equipo de nyc-travelguide.com o por nuestros colaboradores. Las fotografías que aparecen en él son de elaboración propia. Si prefiere visitar un mapa cartográfico realizado por especialistas visite la página oficial de la Agencia Nacional de Inteligencia Geoespacial (National Geoespatial-Intelligence Agency) de los Estados Unidos.

 

De Nueva York casi todo está dicho, de manera que trataremos de no insistir en la información de la que ya usted dispone, aunque si en los detalles que desconoce.

Por ejemplo, del Museo de Historia Natural baste decir que necesitará una jornada para recorrerlo entero. Y le conviene saber que tiene una entrada directa desde el Metro. Se la ofrecen la línea B, de color naranja, y la C, de color azul. La parada, que lleva el mismo nombreque el Museo, resulta muy práctica para visitarlo en algún día de lluvia intensa. El resto de información que necesita conocer la tiene usted dentro mismo del Museo, recorriendo sus salas y galerías, en Park Avenue (Central Park West), entre la 77 y la 81. Merece la pena visitarlo.

El Museo "Intrepid" de la Navegación Aérea y Marítima (Intrepid Sea-Air-Space Museum) es muy divertido. Situado al final de la calle 46, Muelle 86, es en realidad un portaaviones utilizado por la Marina de los Estados Unidos durante la II Guerra Mundial. Dentro tiene simuladores de vuelo, pantallas de proyección y varias actividades. Hay quien olvida subir a la cubierta. Es un error, allí tienen expuestos varios aviones de guerra. Y cuando salga del portaaviones aún le quedarán por visitar un auténtico Concorde y un submarino. Fuera le espera la tienda oficial del Museo, donde podrá encontrar algunos artículos curiosos que quizás pueden ser un regalo original para su vuelta.

Junto al Intrepid Sea-Air-Space Museum puede tomar el Circle Line, un barco que le llevará de excursión alrededor de Manhattan. Verá el Sky-Line de la isla desde el Hudson River. Tiene varios trayectos. Si escoge la vuelta completa podrá ver el Yanquees Stadium desde la ribera Este.

Al Sur de Manhattan, en el número 33 de Liberty Street, se encuentra el Banco de la Reserva Federal de Nueva York . Allí tienen la mayor reserva de oro del Estado y, junto a Fort Knox, la mayor de los Estados Unidos. Supone el 30% de la reserva de oro de todo el Mundo. Podrá hacer el tour guiado de aproximadamente sesenta minutos de duración. Dispone de varias máquinas interactivas que le permitirán recrear el sistema financiero norteamericano y verá un film donde le explican cómo se fabrican los dólares y qué se hace con ellos tras retirarlos de su circulación. El tour le permitará conocer las interioridades del edificio y aproximarse al funcionamiento de una de las mayores economías del Mundo. Tendrá el oro al alcance de su mano y conocerá las medidas de seguridad. El tour es gratuito, pero deberá hacer su reserva anticipada por internet.

Si tiene ocasión suba al Ferry que le llevará a Staten Island . No es necesario que visite la isla: la atracción es el Ferry. Desde cubierta podrá ver relativamente cerca la Estatua de la Libertad, en Liberty Island, y disfrutará de un agradable paseo en una embarcación que -quizás no lo sepa- ha visto decenas de veces en producciones cinematográficas. El trayecto es gratuito.

En cualquier momento, pero especialmente a primera hora de la mañana, compre chocolate caliente para llevar y un par de Donuts en cualquier Donkey Donuts, le hará sentir como un auténtico neoyorkino.

Visite la NY Public Library , en la 5ª Avenida. Puede obtener su carnet de usuario en unos minutos. El mismo personal de la Biblioteca le tomará una fotografía digital y le entregará su carnet en el acto. Con él puede disfrutar de servicios exclusivos para socios registrados. Entre ellos, acceder a internet de forma totalmente gratuita. Eso si, por tiempo limitado, para evitar la saturación del servicio y garantizar el uso para todos.

Otra opción de acceder gratis a internet es visitar la sede de Times Square Alliance, obviamente en Times Square. Es un punto de información turística, con cientos de planos y mapas gratuitos, información de transportes, de obras de teatro y múltiples actividades. Una vez superado el pequeño paso de acceso, a la derecha encontrará cuatro ordenadores alineados para uso gratuito de los turistas.

Probablemente la librería más conocida de Nueva York sea Barnes & Noble. Su oferta no acaba en los libros. Dispone de material de papelaría, juguetes, DVD´s, componentes informáticos y otros productos. Es un buen lugar donde elegir un regalo. Le recomendamos que la visite, aunque siempre puede comprar sus productos a través de su web. Sea prudente con sus compras, y recuerde que no todos los DVD´s pueden ser visionados en Europa.

Menos conocida que la anterior, aunque igualmente recomendable, la Bauman Rare Books vende libros raros. Tal cual. Si usted quiere visitarla podrá encontrarla en el número 535 de Madison Avenue, entre la 54 y la 55. Y si de librerías hablamos, en su visita al Sur no deje de ir a Strand Books-Store. Vende libros de segunda mano, en cantidades asombrosas y a precios interesantes.

Raramente un turista visita Harlem en su primer viaje a Nueva York. Una opción es contratar un tour guiado. Le informarán en su hotel. Pero puede ir directamente la calle 125, cuya visita recomendamos. Está llena de comercios, es muy concurrida y no desmerece del centro de Manhattan. En el número 55 Oeste se encuentran las oficinas de la empresa privada de Bill Clinton, el ex-Presidente de los Estados Unidos. En el 253 West encontrará el mítico Apollo Theater de Nueva York, y en el 666 West el Cotton Club. Todo en la misma calle 125, que además cuenta con su propia boca de metro de diferentes líneas.

Arquitectura de Nueva York: Los 10 imprescindibles.

Contrariamente a lo que podría pensarse desde otras partes del Mundo, especialmente desde la antigua Europa, Nueva York disfruta de una riqueza arquitectónica impresionante. Pese a ser una ciudad considerablemente joven, la cantidad y variedad de estilos que podemos encontrar en sus edificios la convierten en un referente mundial. A continuación le mostramos nuestro listado particular de edificios que destacamos por su arquitectura singular.

  1. Empire State Building
    350 5th Ave. con 32th Street
    Uno de los símbolos inconfundibles de Nueva York. Como tantos otros mitos de La Gran Manzana, incluso antes de visitarlo por primera vez ya lo habrá visto previamente en centenares de ocasiones. Simplemente por el hecho de superar en altura al resto de edificios de Nueva York ya sería merecedor de este puesto de nuestra particular lista. Pero además, su poderosa silueta de 381 metros de altura impresiona desde cualquier punto que sea mirada. 
    Si tiene oportunidad y las colas no le hacen desistir de su empeño, procure contemplar Nueva York desde el mirador enclavado en el piso 86. Si llega a lo alto a la hora adecuada podrá ver atardecer y podrá asistir a un hecho insólito, contemplar las distintas alturas de los rascacielos próximos de día, al atardecer y de noche. Un espectáculo en sí mismo. 
    Inaugurado en 1931, su construcción duró poco más de un año. A esta época corresponde la famosa fotografía de los obreros sentados en una de las vigas de la estructura del Empire State, comiéndose sus bocadillos en un momento de descanso a cientos de metros sobre el nivel del suelo. 
    Arquitectos: Shreve, Lamb & Harmon Associates.
  2. Chrysler Building
    405 Lexington Ave.
    Construido en 1928 por Chrysler Motors.
  3. Flatiron Building
    175 5th Ave. con Broadway
    Considerado como el primer rascacielos de la ciudad pese a sus únicamente 20 pisos de altura. Construido en 1902 y denominado originalmente Fuller Building, su impresionante diseño triangular lo rebautizó como Flatiron (plancha). Otro de los iconos en Nueva York, aunque con menor presencia mediática que el Empire State.
  4. Guggenheim
    1071 5th Ave. con 89th
    La obra cumbre de Frank Lloyd Wright. Uno de los edificios más sorprendentes de Manhattan, gira alrededor de su espiral frontal que sube hasta la cúpula acristalada.
  5. Woolworth Building
    233 Broadway con Barclay Street
    241 metros de altura para “la catedral del comercio”
  6. St. Patrick’s Cathedral
    5th Ave. con 50th Street
    La catedral cristiana más grande de USA.
  7. Citigroup Center
    153 East 53rd Street
  8. San Remo
    145 Central Park West
  9. Grand Central Terminal. La mayor estación de Metro de Manhattan y, por extensión, de Nueva York y los Estados Unidos.
  10. Rockefeller Center 
    Conocido por ser uno de los símbolos del poder del capitalismo a nivel mundial, muestra su cara más amable en Navidad. El enorme abeto que cada año adorna su plaza se ha convertido en un icono de Nueva York, siempre acompañado por la sempiterna pista de patinaje sobre hielo.
  11. En busca de entrada

    Su visita a Nueva York no será completa si abandona la isla sin haber visto ninguna de sus obras de teatro. Puede adquirir sus entradas en nuestra web, pero le recomendamos que comparece precios visitando la página oficial de cada una de las obras y que haga un consumo responsable, el precio de la mayor parte de las entradas no es apto para todos los bolsillos.

    Si decide hacer su compra por internet imprima la confirmación de su reserva y preséntela en la taquilla del teatro (will call), junto con su tarjeta de crédito y pasaporte, para recoger sus entradas.

    Es una manera segura de conseguir entradas para la obra que escoja, y probablemente la única efectiva para asegurar que tenga entrada en el día y hora y para la obra que usted haya fijado.

    Si su preferencia es ir al teatro pero le da igual la obra y quiere ahorrar, su mejor opción es adquirir las entradas en TKT´s, donde encontrará entradas para varias obras a mitad de precio y para el mismo día de la representación.

    Cuenta con dos oficinas. La primera de ellas, inconfundible, se encuentra bajo una carpa blanca en Times Square. Temporalmente ha sido trasladada al Hotel Marriot, muy cerca de allí, debido a obras que se están realizando en la zona. La segunda de las oficinas, a menudo menos concurrida, aunque atendida por menor número de personas, se encuentra en South Street Seaport, al Sur de Manhattan.

    TKT´s Times Square: lunes a sábado, de 3pm a 8pm. Domingos, de 11am a 8pm. TKT´s Lower Manhattan: lunes a viernes, de 11am a 6pm. Sábados de 11am a 7pm. Domingos, 11am a 4pm.

    Ninguna de sus oficinas admite el pago con tarjetas de crédito, sólo puede pagarse en efectivo.

    Normalmente, podrá encontrar entradas para el teatro en la recepción de su hotel y en algunos puestos habilitados para ello a lo largo de Manhattan. Tenga en cuenta que en ambos casos le estarían cargando comisión. Si escoge esta opción, asegúrese primero de conocer el precio real de la entrada, para evitar el pago de comisiones abusivas, o diríjase directamente a la taquilla del Teatro.

    Algunas obras de teatro

    Musical, comedia, drama, … Broadway dispone de múltiples opciones para disfrutar de una tarde de teatro. Desde las grandes producciones a algunas representaciones casi experimentales del Off Broadway para 100 personas.

    Consulte la cartelera en NY Times, Time Out o en Broadway Theater Guide, que podrá conseguir en su hotel.

    Las funciones dan comienzo normalmente a las 20:00 (hay sesiones más pronto) y suelen descansar domingo noche y lunes. Tienen una duración de entre 90 minutos y algo menos de 3 horas, con alguna pausa intermedia. No se permiten niños menores de 4 años y está prohibido el uso de cámaras de foto y de videos, aún sin flash ni focos. Algunas funciones ofrecen traducción en español, pero aún si no domina el inglés siempre puede escoger el asistir a alguno de sus musicales más populares: Tarzán, la Bella y la Bestia o El Fantasma de la Opera son buenas oportunidades para ello porque conoce de antemano el argumento y reconocerá cada escena en el teatro sin perder el hilo de la trama.

    Estos son algunos de los musicales de mayor éxito en Broadway:

    • EL FANTASMA DE LA OPERA

      Majestic Theater, 245 W 44th St.

      El musical más representado de la historia de Broadway, tras arrebatar el récord a Cats, ambas obras creadas por Andrew Lloyd Webber. Más de 7.500 funciones para esta inconfundible historia de amor ganadora de 7 Premios Tony en 1988, incluido el de mejor musical.

    • CHICAGO

      Ambassador Theater, 215 W 49th St.

      Un clásico de Broadway, la historia del asalto a la fama de Roxie Hart a cualquier precio, al ritmo de “All That Jazz”. Creado por Bob Fosse y ganador de 6 Premios Tony

    • WICKED

      Gershwin Theater, 222 W 51st St.

      La historia nunca contada de El Mago de OZ que narra la relación entre las 2 brujas de la película. Risas y muy buena música para este ganador de 2 Premios Tony.

    • EL REY LEON

      New Amsterdam Theater, 214 W 42nd St.

      La versión para Broadway de la exitosa película animada de Disney. Música de Elton John/Tim Rice y destacado vestuario y decorados.

    • AVENUE Q

      John Golden Theater, 252 W 45th St.

      La historia de los problemas de un recién graduado a su llegada a NYC, contados en clave de comedia. Premio Tony 2004 al mejor musical.

    • RENT

      Nederlander Theater, 208 W 41st St.

      Ganador de varios premios Tony, lleva una década contando la alegre historia de un grupo de jóvenes del East Village, inspirándose en La Bohème de Puccini.

    • MONTY PYTHON’s SPAMALOT:

      Shubert Theater, 225 W 44th St.

      Tomando como referencia la obra El Rey Arturo y Los Caballeros de la Mesa Cuadrada, de Monty Pitón, Mike Nichols dirige uno de los estrenos más recientes de Broadway, con diversión asegurada.

      Edificio fastuoso y una de las principales bibliotecas del mundo

      METRO: líneas F/D/V, 7 en 42 St - Bryant Park.

      www.nypl.org

      A nadie se le escapa que la Biblioteca Pública de Nueva York es, tras la Biblioteca del Congreso ubicada en Washington, la mayor de los Estados Unidos y una de las mayores del mundo.

      Sin embargo no es la más antigua de la ciudad, puesto que se erigió más de medio siglo más tarde que su precursora, la Astor Library. La NY Public Library, inaugurada en 1911, tuvo como propósito inicial el aglutinar el material de Astor y Lenox Libraries.

      Construida sobre lo que había sido el Croton Reservoir, su estilo Beaux-Arts, su escalera de mármol y los dos leones que la flanquean, obra de Edward C. Potter, convierten a este hermoso edificio en uno de los más destacados de 5th Av. Espectacular por fuera, pero también por dentro. Sus espaciosas salas de lectura decoradas con asombrosos murales hacen que merezca la pena echar un vistazo a su interior.

      La gran armonía entre la estructura y su funcionalidad se debe en gran parte al trabajo conjunto que realizaron los arquitectos del edificio, Carrère & Hastings, que trabajaron junto a varios bibliotecarios de la época.

      Como curiosidad a destacar, los dos emblemáticos leones de su entrada fueron bautizados como Lord Astor y Lady Lenox, como reconocimiento a quienes abrieron el camino de la red de bibliotecas de la ciudad. Más tarde, durante La Gran Depresión adoptaron los apodos de Paciencia y Fortuna.

      El interior

      Consulte el horario de apertura, ya que varía en función del día de la semana. Está disponible en su página web: www.nypl.org

      La biblioteca consta de tres plantas. Bajo la denominación de Humanidades y Ciencias Sociales, son estos temas los que copan la mayor parte de su espacio. Con una extensísima colección, como es lógico, de documentos históricos referentes a la ciudad de Nueva York, y también de los Estados Unidos, incluido una de los originales de la carta fundacional, firmada por sus redactores. Otras piezas valiosas son una de las Biblias originalmente editadas por Guttemberg, de las que apenas se conserva medio centenar en todo el Mundo, y un manuscrito firmado por Colón en su primer viaje a América.

      Como puntos más interesantes para el visitante ocasional podemos destacar la lujosa McGraw Rotunda, impresionantemente decorada, y la sala principal de la biblioteca: la Rose Main, ambas situadas en la planta superior.

      Pocos turistas saben que es posible utilizar gratuitamente los ordenadores de la NY Public Library para conectarse a Internet por periodos no superiores a 15 minutos en cada ocasión. Para ello es necesario estar provisto de un carnet de bibliotecario, que se expide en el acto en las propias dependencias de la NY Public Library. No obstante, si opta por sacar su propio carnet de bibliotecario recuerde que se trata de un espacio para el conocimiento y la introspección, de gran solemnidad; evite utilizarlo como si se tratara de un espacio lúdico y respete la calma que sus usuarios esperan.

      Rascacielos de Nueva York, un paseo de altura

      Entre los sobrenombres que recibe Nueva York, el de “la ciudad de los rascacielos” no responde a una mera casualidad. Con más de medio centenar de edificios que superan los 200 metros de altura y otra centena que rebasa los 150 m., Manhattan es cuna y motor de la construcción vertical.

      Aunque otras grandes metrópolis como Chicago en Estados Unidos o Shanghai, Hong Kong y Dubai en el exterior intentan seguir sus pasos, lo cierto es que el imaginario popular asocia el concepto de los rascacielos con La Gran Manzana.

      A comienzos del Siglo XX as grandes ciudades dejaron de otear el horizonte para mirar hacia arriba. Más aún en una isla como Manhattan, donde la superficie para construir empezaba a cotizarse a precio de oro. Y que mejor manera para aprovecharla, que multiplicando el mismo espacio a lo alto. Así nació, entre incredulidad y desconfianza, el Flatiron Building, que con 87 metros de altura y una arriesgada forma, supuso una revolución para su época al convertirse en el primer rascacielos de Nueva York.

      Con el paso del tiempo el Flatiron Building ha quedado ensombrecido ante moles que lo duplican o triplican en tamaño, aunque curiosamente no fue en los aledaños del pionero donde otras construcciones siguieron sus pasos. La mayor parte de los rascacielos de Manhattan se concentran en dos grandes núcleos: el Financial District de la parte Sur, y el Midtown, en la zona de Times Square.

      Más alto

      La carrera por llegar a lo más alto, donde la altura del edificio primaba sobre cualquier otra cualidad, tuvo su punto álgido en el primer tercio del S. XX.

      El citado y pionero Flatiron, su vecina Metropolitan Life Insurance Group Tower de 213 metros, el inigualable Woolworth de aires góticos con sus 241 m., el 40 Wall St. (hoy The Trump Building o la “Torre Trump”) con 283 m., el American International Building de 290 m., y las dos joyas de la corona: el Chrysler Building, con sus 319 m., y el imponentemente y singular Empire State Building de 381 m., son exponentes de esta “fiebre de las alturas” que se desató a inicios del S. XX. Quizá el antiguo RCA Building (hoy llamado GE Building) de 1940, con sus 259 metros que sobresalen en el Rockefeller Center, sea el último expoente de su especie, dado que el concepto de la altura por sí misma fue superado hacia la segunda mitad del S. XX.

      El cristal

      La llegada del modernismo cambió definitivamente el panorama de la ciudad. Tras la II Guerra Mundial, la sede de Naciones Unidas, junto al East River, inauguró la era del cristal. Construido en los 50 por un grupo de arquitectos encabezado por genios como Le Corbusier y Oscar Niemeyer, supuso un radical cambio estético, donde primaba la simplicidad y pureza de las formas. De su mano llegaron la luz y los reflejos a la gran ciudad.

      Cinco años después otra eminencia, Mies van der Rohe, terminaba de levantar el Seagram Building, adonarnando Park Avenue de tonos bronce con su perfecto cubo de vidrio. Aunque sin duda, quien se lleva el protagonismo en esta importante avenida, no es otro que el actual MetLife Building -nacido como Pan Am Building-. Su situación, alzándose en medio de la calle tras la Grand Central Terminal, lo hace visible desde múltiples puntos, papel destacado que no concuerda con su cuestionada fisonomía.

      A principios de la década de los 60, el One Chase Manhattan Plaza, de Financial District, construido por el prolífico estudio de arquitectura S.O.M, introducía una técnica de construcción posteriormente muy extendida, en la que la carga estructural del edificio recae tanto en el núcleo central como en la fachada, lo que permite que sus plantas no tengan columna alguna, aprovechando así el espacio en mayor medida.

      Este mismo sistema se usó en las dos edificaciones más tristemente recordadas de Nueva York, the Twin Towers, o las Torres Gemelas. Desde 1972, año en que se finalizó la obra, hasta 2001, cuando fueron fatídicamente derribadas, situaron el techo de los rascacielos de Manhattan en los 417 metros, divididos en un total de 110 plantas. La obra cumbre del japonés Minoru Jamasaki suponía un prodigio de ingeniería al ser los primeros grandes edificios sin utilizar elemento alguno de albañilería en su creación.

      Entre el futuro y el pasado

      Camino del Siglo XXI la arquitectura neoyorquina se movía entre dos aguas, la reminiscencia de los añejos inicios y las visiones futuristas. Entre estas últimas destaca el Citicorp Center con su inconfundible tejado afilado. Con su construcción, en 1977, entraba en el selecto club de los edificios emblemáticos de la ciudad, y su diseño fue reconocido como uno de los más vanguardistas del momento debido en gran parte a su original base.

      En el lado contrario aparece el máximo exponente del postmodernismo neoyorquino: la Sony Tower, construida en 1984 como AT&T Tower. Creada por Philip Johnson, quien también colaborara en el interior de la anteriormente citada Seagram Tower, el uso del granito para su fachada, y la cornisa estilo Chippendale, caracterizan este magnifico edificio. Otra de las obras de Johnson, gráficamente apodada como Lipstick (lápiz de labios) Building, se ha ganado un sitio entre los originales de Nueva York.

      Podemos añadir entre los destacados posmodernistas al complejo del World Financial Center, erigido junto al desaparecido World Trade Center, y The Bear Stearns World Headquarters, de forma octogonal y diseñado por la firma S.O.M.

      Los recién llegados

      Algunos de los rascacielos más llamativos de Manhattan han sido construidos en los últimos años.

      El renacimiento de Times Square trajo nuevos y grandes edificios. El destacable Condé Nast sobresale en el numero 4, dejando claro el porqué es uno de los edificios más premiados de los últimos tiempos. Junto a aquél, el Reuters Building y el Ernst & Young Headquarters, que homenajean al cristal.

      La polémica Trump World Tower, propiedad del potentado Donald Trump, ofrece con sus 262 m. de altura los apartamentos de lujo más altos de Nueva York.

      El actual Alcalde de Nueva York da nombre a la luminosa Bloomberg Tower, obra del argentino Cesar Pelli. Un híbrido polivalente que alberga oficinas, tiendas y viviendas.

      Otro complejo que no pasa desapercibido es el Time Warner Center de Columbus Circle, que está integrado por las dos estilizadas torres del exclusivo y muy selecto Mandarin Hotel, los estudios de CNN en Nueva York, una sala de conciertos, apartamentos y un completo centro comercial. By S.O.M.

      Por ultimo, a pocos metros del TWC Sir Norman Foster sorprende al paseante con la angulosa Hearst Magazine Tower, que obliga una vez más a mirar hacia lo alto para no perderse la singularidad de Manhattan.

      Un paseo entre los rascacielos del Midtown

      Duración medio día.
      Inicio: Times Square
      Final: Columbus Circle 
      www.nyc-architecture.com 
      www.skyscraperspage.com

      Iniciamos nuestro recorrido al pie de algunos de los más espectaculares rascacielos del Midtown en la parte sur de Times Square. Un buen número de grandes edificios se dan cita en este lugar. Destaca el Condé Nast Building, ejemplo de arquitectura posmoderna. Frente a él, dos bellas construcciones de forma estilizada, totalmente revestidas de vidrio: el Reuters Building y la Ernst & Young Headquarters.

      Tomamos 42nd St. en dirección Este. A pocos metros veremos el WR Grace Building, cuyas plantas inferiores aparecen curvadas ante nosotros. Continuamos por la 42 hasta su cruce con Lexington Ave. Estaremos en el Chrysler Building. Merece la pena detenerse en su lobby, minuciosamente cuidado.

      Ascendemos hacia el norte por Lexington Ave. En su cruce con 50th St. se halla el famoso hotel Waldorf Astoria, de estilo art decó. A su lado, el GE Building. Continuamos hasta la 53rd St., emplazamiento del Citicorp Center. A escasos metros a su derecha, comprobaremos cuánto de cierto tiene el apodo de “lápiz de labios”, del Lipstick Building. Volvemos sobre nuestros pasos hasta la vecina Park Ave. donde encontraremos el Seagram Building. En el cruce con 54th St. se ubica la Lever House, primer edificio de oficinas acristalado.

      Girando a la izquierda llegaremos a Madison Ave. Consecutivamente toparemos con el SONY Building, en 55th St. y a continuación con el IBM Building, un edificio modernista en cuyo amable jardín interior cubierto podemos sentarnos a descansar.

      Continuamos hasta 58th St. y a nuestra derecha descubrimos la Bloomberg Tower. La espectacular entrada del One Beacon Court (el sector residencial) merece un vistazo aparte. Progresamos por 58th St. hacia el oeste hasta alcanzar 5th Ave., donde se levanta el General Motors Building, donde podremos admirar las columnas recubiertas de mármol que recorren toda su fachada.

      Justo detrás del mítico Hotel Plaza, recientemente remodelado, en 57th St., el Solow Building muestra su elegancia moderna para contrarrestar el imponente estilo francés del Plaza.

      Continuamos por la calle 57 hasta llegar a 8th Ave., donde nos aguarda el Hearst Magazine Tower, con su cubierta dividida en triángulos. Fue el primer edificio ecológico de la ciudad, que además respeta en su base la fachada de la construcción anterior.

      Ascendemos por la 8ª para finalizar nuestro itinerario en Columbus Circle, al suroeste de Central Park. Allí el Time Warner Center domina la plaza desde hace escasos años. El lujoso centro comercial de su interior es sin duda un buen lugar para recuperar fuerzas.

      ¿Qué nos deparará el futuro?

      Ha pasado más de un siglo desde que la cultura del rascacielos llegase a Nueva York, y aunque hace tiempo que el factor altura no es el que prima en la construcción de los edificios, su sombra tiene visos de perdurar mucho tiempo aún. La reconstrucción del World Trade Center promete ser nostálgica y apasionante a partes iguales. Las nuevas sedes del prestigioso diario The New York Times y del Bank of America ya están en marcha. En junio de 2008 se anunció la construcción de un edificio giratorio en pleno centro de Manhattan, y se preparan interesantes proyectos firmados por nombres de referencia como los de Foster, Calatrava o Gehry.

      ¿Hasta donde llegaremos en el Siglo XXI?

      Central Park

      Si las grandes ciudades que marcaban la pauta en la vieja Europa, como París y Londres, disponían de un gran parque, Nueva York no podía ser menos. A mediados del Siglo XIX la población de Manhattan se multiplica y la necesidad de tener acceso a un recinto en el que poder escapar de la ciudad sin salir de ella era acuciante.

      Con la mente puesta en crear un gigantesco espacio natural, la ciudad compra el terreno en el centro de la isla. Nada menos que 4 Kilómetros de largo y 800 metros de ancho. La zona elegida no era casual, puesto que las clases más influyentes ya habían comenzado a trasladarse a la parte alta de la ciudad, pasando a residir en lo que hoy sería el Upper West Side.

      Frederick Law Olmsted y Calvert Vaux fueron los escogidos para llevar a cabo este matrimonio entre arquitectura y naturaleza. El llamado Plan Greensward se puso en marcha en 1857. Olmsted se trajo de sus viajes por Inglaterra la inspiración inicial que sentaría las bases del proyecto. Su dedicación y respeto al paisajismo se reflejan en los diferentes entornos y en su empeño para que los diferentes vasos comunicantes del parque nunca lleguen a enturbiar su propósito de sosiego.

      No fue tarea nada sencilla la construcción de Central Park. Convertir el rocoso terreno original, poco afín a la vegetación, en el vergel que hoy disfrutamos supuso más de una década. Y es que trasladar miles de metros cúbicos de tierra desde Nueva Jersey, plantar más de 4 millones de árboles, crear decenas de puentes, jardines y paseos, fue tan laborioso como satisfactorio viendo el resultado final allá por 1873, cuando fue oficialmente finalizado.

      Pocas variaciones ha experimentado Central Park desde entonces. La llegada del automóvil en el S. XX hizo acondicionar las vías que atravesaban el parque. A día de hoy el trafico sigue estando prohibido los fines de semana, donde los residentes disfrutan de una jornada de paseo.

      Pero si costoso fue hacer realidad Central Park, no menos lo fue su mantenimiento. El deterioro progresivo del parque sin que nadie hiciera lo suficiente para evitarlo se prolongó hasta la llegada a la alcaldía de Fiorello LaGuardia. Y con él, Robert Moses, quien lo retornó a su esplendor y le añadió más atractivos, como zonas deportivas e infantiles. Tras la marcha de Moses, años de indefinición hasta la creación de la Central Park Conservancy, quien a partir de entonces se ocupa de su buen estado.

      Qué visitar en Central Park

      La enorme extensión de Central Park hace convierte en un imposible el recorrerlo por completo en una sola jornada. Para no emplear más de un día en la visita conviene marcarse un itinerario selectivo o bien entrar por cualquier rincón para regresar al término de la jornada, dando por bueno lo visto, que en ningún caso será poco. A continuación detallamos algunos de los lugares imprescindibles y los rincones que merece la pena conocer, en un paseo de Sur a Norte que bien podría ocuparnos un día entero. Haga lo que haga no olvide que ha ido a Manhattan a disfrutar, y la prioridad debe ser pasear con tranquilidad y disfrutar de sus vistas, más que el visitar cualquier punto concreto.

      The Pond

      Junto a la entrada por Grand Army Plaza nos encontramos con el primer lago del parque. La sombra de los rascacielos de Central Park South, como el Plaza Hotel, cae sobre The Pond, rodeado por rocas conformadas en distintas alturas. En invierno es frecuente encontrar una fina capa de hielo sobre la superficie de todos los lagos del Parque.

      Wollman Rink

      Tras la pista del Rockefeller Center, el sitio favorito de la ciudad para patinar sobre hielo. Desde el lado Norte se obtienen unas fabulosas panorámicas. Si viaja en invierno es visita obligada.

      Sheep Meadow

      Esta basta extensión de césped perfectamente cuidado se puebla en verano por cientos de personas que disfrutan del día sobre el verde. Saque su mantel de cuadros y dispóngase para el típicamente americano picnic. Puede encontrar comida para llevar en el Supermercado situado en el sótano de Columbus Circle.

      The Mall

      Es uno de los puntos más representativos del parque. Este paseo flanqueado por frondosos árboles, con sus interminables líneas de bancos, destaca en otoño cubriendo su suelo de hojas. Literary Walk recoge esculturas de destacados escritores, además de otras personalidades como Colón o Beethoven.

      Bethesda Terrace

      Atravesando The Mall llegamos a uno de los lugares que definen con mayor claridad Central Park. Bethesda Terrace & Fountain nos recuerda la gran labor de los creadores del parque, la comunión con la naturaleza de su entorno. A los pies de la doble escalera, la fuente dispone de todo el protagonismo para acabar desembocando en El Lago. Ha servido de decorado de numerosas películas y sesiones fotográficas para convertirse en un emblema aun más reconocible.

      The Lake

      De entre todas las porciones de agua de las que consta el parque es esta la preferida por los neoyorquinos. Destaca la belleza de sus orillas y la posibilidad de acompañar a cisnes y patos en un bucólico paseo con las barcas que puede alquilar en su extremo Este. Y todo ello sin dejar de mencionar el estilizado Bow Bridge, a la izquierda de Bethesda Fountain, el más famoso de todos los puentes con los que cuenta el parque.

      Strawberry Fields

      El asesinato de John Lennon dejó al mundo sin uno de sus más extraordinarios músicos. Justo enfrente del Dakota Apartment Building (72nd St.) donde vivía, y por donde le gustaba pasear, la ciudad de Nueva York le rinde homenaje con este pequeño jardín en forma de lágrima. Strawberry Fields Forever es la canción de los Beatles que le pone nombre. Su tema más cantado, Imagine, luce en el mosaico que la localidad de Nápoles donó a este espacio.

      Conservatory Pond

      Este pequeño estanque escorado a la derecha del parque es el lugar de reunión de los aficionados a los barcos de radio-control. Justo al Norte de éste la escultura favorita de los niños: Alice of Wonderland.

      Belvedere Castle

      Situado prácticamente en el centro del parque, el castillo/monumento creado por Calvert Vaux, uno de los diseñadores originarios de Central Park, ofrece unas magníficas vistas de sus alrededores gracias a su emplazamiento elevado. Junto a él encontramos el Delacorte Theater, el escenario al aire libre de forma semicircular donde durante el verano tiene lugar Shakespeare in the Park, representaciones de las obras del dramaturgo británico. Convertido ya en una tradición de Nueva York, se puede asistir gratuitamente. Al lado del teatro, Turtle Pond, de reciente creación es hogar de una fauna de lo mas variada: peces, ranas y las tortugas que le dan nombre.

      Great Lawn

      Es el lugar de Central Park que más variaciones ha sufrido. Comenzó siendo un deposito de agua similar al Reservoir, para ser luego convertido en la explanada de hierba actual. La polémica le acompaña en torno a la conveniencia de si instalar o no espacios específicamente deportivos. Finalmente dispone de ocho pequeños campos de béisbol. Aquí se celebran los grandes conciertos que tienen lugar en Central Park, entre los que destacan las actuaciones gratuitas de la New York Philharmonic and the Metropolitan Opera.

      The Reservoir

      Conocido bajo el nombre oficial de Jacqueline Kennedy Onassis, el gigantesco deposito de agua que años atrás servia de suministro para la ciudad tiene un futuro por determinar. Su perímetro es hoy en dia la mejor pista de entrenamiento para la Maratón de Nueva York. Atletas de toda condición lo recorren.

      Ante la inmensidad de Central Park no es difícil desorientarse. El laberinto de caminos por los que moverse es grande. Consulte los paneles de información que encontrará a lo largo del parque. No es recomendable transitarlo de noche por motivos obvios de seguridad.

      www.centralpark.com 
      www.centralparknyc.org

      Central Park Conservancy lleva 25 años ocupándose del cuidado del parque y organizando gran número de actividades. Estas son las normas que publicita recabando la colaboración de sus visitantes:

      Mantenga limpio el parque. No arroje basura al suelo ni abandone desperdicios en el césped. No está permitido consumir bebidas alcohólicas, salvo que se cuente con permiso para ello. Está prohibido fumar en varias áreas del parque, como por ejemplo cerca de las zonas infantiles. Determinados espacios de Central Park están orientados a procurar tranquilidad, por lo que determinadas actividades como montar en bici o escuchar música sin auriculares no están permitidas en estos espacios. Algunos de ellos son Sheep Meadow y Strawberry Fields.

      Una de las iniciativas más curiosas de la sociedad conservadora consiste en apadrinar un banco de Central Park. Puede escoger su banco preferido y a cambio de $7.500, el Conservatorio se encargará de su mantenimiento de por vida y le colocará una placa con el mensaje que haya escogido.

      La performance monumental de carga simbólica que durante 2005 instaló el matrimonio de artistas Christo y Jeanne-Claude llenó con más de 7.000 puertas los caminos de Central Park. The Gates permaneció durante 16 días, en los que este río dorado de telas agitándose al viento sumó otro color nuevo la extensa paleta del parque.

      Esta espectacular exhibición es la última gran atracción visual que ha tenido a Central Park como escenario, aunque a lo largo de su historia particular ha visto pasear por sus calles a directores de cine como Woody Allen, actores como Mel Gibson o cantantes como Diana Ross.

      Una de los sitios favoritos de los niños es el Central Park Zoo, apostado junto a. 5 Ave. Además incorpora el Children’s Zoo dedicado específicamente a la infancia, al que pueden acceder con la misma entrada. Las estrellas son los osos polares, pero incluye más de un centenar de especies divididas en 3 categorías de hábitats.

      La célebre Tavern on the Green es uno de los restaurantes de mayor solera y prestigio de la ciudad. Situado dentro de Central Park, en el lado Oeste, a la altura de 66th St, su decoración navideña es mítica en Manhattan, … y también el numero de peticiones de matrimonio que se han dado entre plato y plato.

      Si no está muy por la labor de recorrer Central Park a pie o prefiere darse el gustazo de pasear en calesa, lo puede hacer durante todo el año. A un precio no muy económico, unos $35 la media hora.

      Más económico resulta el alquiler de bicicletas. Por $20 durante 2 horas o $40 todo el día resulta una manera magnífica de conocer todos los secretos del parque y aprovechar el tiempo. Consulte las tarifas enwww.centralparkbiketour.com

      Tras el corazón púrpura

      Harlem está formado por unas pocas manzanas de distancia al Norte de Manhattan, pero la impresión es que discurre entre varios cientos de kilómetros. Si Manhattan presume de escenarios de lo más variopinto, el barrio de la comunidad afroamericana por excelencia en Nueva York se lleva la palma.

      En la última década Harlem se ha transformado en un espacio habitable para el residente y el visitante. El barrio se incorpora al Nueva York globalizado, manteniendo su identidad propia llena de recuerdos de las épocas ya superadas.

      La expansión de la comunidad afroamericana en Harlem tiene lugar a comienzos del Siglo XX. Las iniciativas para su instalación en esta parte de la ciudad llegaron motivadas por las facilidades que los dueños otorgaban a los recién llegados.

      Atrás quedaron los años de las mayores disputas raciones y la radicalización de los mensajes. La llegada de los años 90 revitaliza la comunidad. Los comercios abren sus puertas, las multinacionales se presentan en el barrio y hasta la familia Clinton hace un guiño instalando su despacho en la “Quinta Avenida” de Harlem, la calle 125.

      El sonido de Harlem

      A la vuelta de cualquier esquina, en cada calle, en el interior de cualquier edificio la música rezuma por cada poro de Harlem. Desde la espiritualidad del Soul y el Gospel al lado festivo de la salsa y los ritmos desacompasados del Jazz y el Hip-Hop. Harlem toca, siente y eschucha.

      El Harlem Renaissance fue un movimiento cultural que surgió entre el pueblo en los años 20. La música afroamericana vivía un momento único de inspiración, que catapultaron a los que luego serían reconocidos como los mayores y mejores intérpretes de Blues y Jazz, que encontraron en las paredes de Harlem su mejor caja de resonancia.

      Count Bassie amenizaba con su Jazz las noches cargadas de humo del Cotton Club, en 142nd St. y Lenox Ave, ahora en la 125.

      Las famosas Amateur Nights del Apollo Theater (253 W 125th St.) han visto pasar leyendas como Ella Fitzgerald, Sammie Davis Jr., James Brown, o más recientemente Mariah Carey y Lauryn Hill. El templo de nombre griego donde la expresión cultural afroamericana se abrió al mundo, y que sigue activo tras su reciente remodelación.

      125th St. llega cargada de color, además de música. Las tiendas lucen el estilo sin ataduras del Hip-Hop, en maniquíes de peinado afro. Y cuando éstas cierran, aparecen las joyas de Franco, un artista callejero que decora con murales las persianas de los locales comerciales.

      La otra gran calle de Harlem es Lenox Ave. El Lenox Lounge todavía presume de buena música los fines de semana. Mientras en el 328, Sylvia’s se sigue proclamando como la reina de la comida soul desde 1962, en una parada obligada para el visitante.

      Iglesia y Gospel

      Si hay algo que no falta en Harlem son iglesias. Prácticamente cada manzana cuenta con su centro religioso, convertidos en lugar de reunión y celebración.

      Así que el día perfecto para un recorrido por el barrio se convierte en el domingo. El Sunday Service que ofrece la mayor parte las iglesias consta de una tradicional misa Gospel, que originariamente narraba la historia de la unión entre Africa y America en un torrente de voces y emoción.

      El visitante puede asistir a las diferentes misas Gospel bien a través de un tour por Harlem o por su cuenta. El único inconveniente para acceder a las iglesias más importantes es la limitación de espacio.

      La iglesia más famosa del barrio, la Abyssinian Church (132 W138th St.) es muy frecuentada por turistas. La opción de Antioch Baptist Church (515 W 125th St.) se presenta muy atractiva para encontrar un Gospel más auténtico y cercano a sus raíces.

      El barrio

      Harlem es el barrio afroamericano por excelencia, pero su lado Este pertenece a la comunidad hispana. Un asentamiento que comenzó con la asociación de Puerto Rico a los Estados Unidos.

      El spanglish fluye por East Harlem, a la vez que se rebusca en sus orígenes en el Museo del Barrio en 5 Ave. con la 104. Pero donde se escucha constantemente es en la Marqueta (mercado).

      Hay vida en el más allá

      Es posible que para la mayor parte de los turistas Brooklyn termine al otro lado del puente que lo comunica con Manhattan y lleva su nombre. Pero nada más lejos de la realidad. Si no fuera porque el tiempo vuela al otro lado del East River, podríamos pasarnos unos buenos y largos ratos en el barrio más poblado de Nueva York.

      Más de dos millones de habitantes de todas las razas y credos conforman en Brooklyn una comunidad en la que, se calcula, se habla un centenar de idiomas y dialectos. Al igual que en Manhattan, aquí también se dividen por sectores. El mayor grupo pertenece a los judíos ortodoxos de Borough Park, que se cuentan por decenas de miles. Existe fuerte presencia, además, de italianos, latinoamericanos, y una importante colonia rusa se emplaza en la parte Sur, rondando Coney Island.

      La diversidad está a la orden del día, por lo que en esta auténtica ciudad conviven vecindarios históricos como Park Slope, con centros islámicos clandestinos que son fuertemente vigilados por el FBI.

      Nueva York no se acaba en la isla. No al menos desde que en 1898 Brooklyn quedó incorporado oficialmente como un distrito más de Nueva York. Para descubrir toda su riqueza y sus múltiples expresiones, tan sólo hay que cruzar el puente.

      Los destacados

      Brooklyn Heights

      Formado a mediados del S.XIX, este vecindario fue el primer distrito histórico de la ciudad, que hoy en día le ofrece un agradable paseo entre árboles y una destacada arquitectura residencial, en una de las zonas más confortables de toda la ciudad.

      A escasos metros del Puente de Brooklyn, las vistas son geniales desde el Brooklyn Promenade. Woody Allen y Mia Farrow dan buena fe de ello.

      Brooklyn Museum of Art
      200 Eastern Parkway

      www.brooklynmuseum.org

      Uno de los mayores museos de Nueva York. Destaca en los departamentos de arte egipcio, arte africano y francés, con media centena de esculturas de Rodin. El edificio, de estilo Beaux-arts, resulta fabuloso.

      Prospect Park

      Los creadores de Central Park cruzaron el río para erigir este esplendido parque en el que desplegaron toda su creatividad.

      Una de sus entradas, Grand Army Plaza, consigue agigantar la imagen del parque gracias al Memorial Arch de 24 metros de altura.

      Brooklyn residencial

      Conseguir una vivienda en Brooklyn sigue siendo más económico que en Manhattan, pero hace ya muchos años que dejó de ser un espacio marginal.

      Williamsburg está poblado de artistas, convirtiéndolo en territorio bohemio donde la expresión cultural se manifiesta a la sombra de alquileres poco desmesurados y buenas conexiones con Manhattan. Charles Pfizer fundó aquí su empresa farmacéutica.

      Las calles de Brooklyn Heights siempre son una delicia cuando vamos a la búsqueda del puente, en Brooklyn Promenade. Las casas de pocas alturas de estilo colonial, y Brownstones, son una constante. Los distritos históricos de Park Slope y Greenpoint, así como Fort Greene, cuentan con varias rows de este tipo de construcciones.

      Barrios de clase media donde residieron escritores como Paul Auster, actores que llevan el sello típicamente Brooklynese como Steve Buscemi y John Turturro, o los más conocidos de Brooklyn: Los Hermanos Marx y el genial Woody Allen.

      Brooklyn cultural

      La actividad cultural de Brooklyn ha sido una constante en su historia. No hay más que ver el fantástico Brooklyn Museum of Art, poseedor de una interesante colección para quienes deseen complementar al Met de Manhattan.

      Para los que opten por expresiones más modernas, tienen en DUMBO (nada que ver con Disney, es el diminutivo de “Bajo el Paso del Puente de Manhattan”) un barrio de vanguardia, con su rompedor Arts Center. Puede visitarlo en www.dumboartscenter.org

      Si quiere ver algo original, dése un festín de olores en el Jardín de las Fragancias del Brooklyn Botanical Garden. www.bbg.org www.bbg.org

      Brooklyn lúdico

      Al igual que Central Park, el Prospect Park fue creado por Vaux y Olmsted y también supone un vergel en el corazón de Brooklyn. Al contrario que el de Manhattan, este parque tiene forma irregular. En el resto presenta muchas similitudes: lago, grandes praderas, un zoo... Su entrada más conocida es la Grand Army Plaza, que con su gran arco homenajea a los caídos de ambos bandos en la Guerra Civil americana.

      Al Sur, la diversión en Coney Island, parque de atracciones y escenario natural del concurso de comedores de perritos calientes más famoso de la historia de los Estados Unidos, cortesía de Nathan’s, todo a escasos metros de la playa.

      Advertencia

      Antes de nada, avisar de que algunos nucleos de El Bronx, fundamentalmente los más próximos a Manhattan, resultan potencialmente peligrosos para el turista. Por ello le recomendamos que para visitar zonas del barrio que no se correspondan con las atracciones más frecuentadas, contrate uno de los diferentes tours que le llevarán a conocer el Bronx histórico.

      Al contrario de lo que sucede con Harlem, que en sucesivas reformas se ha convertido en un barrio apto para el paseo del visitante que adopte una mínima precaución, el Bronx sigue conllevando un cierto peligro para el turista y para los propios neoyorkinos, y ello pese al afán aperturista que últimamente vienen demostrando las autoridades.

      Algunas nociones generales sobre el Bronx

      El Bronx es el único de los cinco distritos de Nueva York que no se considerada una isla, sino que forma parte del continente. Situado en el extremo Norte de la ciudad, en él reside más de un millón de personas, con mayoría de raza afroamericana, portorriqueños y dominicanos.

      Comenzó como hogar para miles de inmigrantes europeos, especialmente irlandeses, judíos y alemanes, y el tránsito de todos ellos hacia otros lugares trajo consigo un considerable aumento de densidad demográfica y un empobrecimiento de la zona. Con la década de los 70 el grado de marginalidad y criminalidad alcanzó cotas difícilmente superables, algo que afortunadamente poco a poco va quedando atrás ante la paulatina reactivacion del Distrito.

      Pero el Bronx también cuenta con rincones realmente interesantes que escapan a la asociación que popularmente se tiene de él. Posiblemente el más sorprendente sea City Island, una pequeña isla de ambiente pesquero enclavada en Pelham Bay. Una vuelta de tuerca más de Nueva York, donde pasear entre mansiones victorianas, disfrutar de sus restaurantes especializados en pescado y acercarse a algunos de los mejores clubes náuticos del país. www.cityisland.com

      Yankee Stadium
      Metro: Líneas B/D, 4 River Ave. con 161st St.

      La franquicia deportiva más laureada de la ciudad, los míticos NY Yankees, disputan en este estadio sus partidos desde 1923. Un verdadero templo para los recintos deportivos, conocido como “la casa que construyó Ruth”, en referencia a la leyenda del equipo de béisbol, Babe Ruth.

      Bronx Zoo
      Metro: Línea 2 en East Tremont Ave. Fordham Road y Bronx River Parkway.

      Ninguna ciudad de Estados Unidos posee un zoológico de tal envergadura. Más de 4.000 animales dispuestos en espacios que recrean sus hábitats naturales. Especialmente espectacular resulta el Congo Gorilla Forrest, un enorme bosque lluvioso con dos decenas de gorilas. Dignas de admirar también las reservas de aves, tigres siberianos y bisontes americanos.

      Metro: Líneas D, 4, en Bedford Park Blvd. E 200th St. y Kazimiroff Blvd.

      Uno de los jardines botánicos más antiguos del país. El magnífico conservatorio, con recreaciones de selva tropical y muestra de orquídeas, está basado en Crystal Palace de Londres. Destacan el Rock Garden, las muestras de magnolias y tulipanes y el impresionante Peggy Rockefeller Garden, con toda clase de rosas. www.nybg.org

      La edición internacional del New York Times, que en España publica cada jueves el diario El País, publicó el reportaje "El Bronx es algo más que el Estadio de los Yankees", que tenemos publicado en el foro vinculado a esta web y cuya lectura recomendamos.

      Transporte

      Sin duda, caminar es la mejor forma de conocer Manhattan. La esencia de Nueva York está en la calle. Cuando se canse de caminar tome el metro. No resulta más complejo que el de cualquier ciudad europea. Los metros suelen hacer el recorrido en sentido vertical (de Norte a Sur, y viceversa), y rara vez tienen trayectos horizontales (de Este a Oeste, o a la inversa). Dispone de varias fórmulas de pago. Si va a utilizarlo con frecuencia, escoja el bono que se adapte mejor a sus necesidades. Consulte todo lo que quiera saber en la página oficial del Metro de Nueva York.

      En cualquier caso, sepa que existen dos tipos de trenes en cada línea de metro: el local, que efectúa parada en todas las estaciones, y el express, que únicamente se detiene en las estaciones determinadas, señaladas en el mapa del Metro con un círculo blanco.

      Si tiene pensado utilizar el metro habitualmente le interesará adquirir la Metrocard 7Days, un bono con el que podrá hacer tantos viajes como desee durante una semana. Esta tarjeta es individual y no puede compartirse con otras personas. Su precio es de $21.

      Existe también otra Metrocard para un sólo día al precio de $7. El billete individual tiene un coste de $2.

      El Metrocard presenta la ventaja añadida de poder utilizarse además en los autobuses públicos sin pagar ningún sobreprecio.

      Consulte directamente el mapa de las distintas líneas del Metro y luego olvídese de él: una vez en Manhattan lo encontrará impreso por donde quiera que vaya: en líneas del Metro, en Hoteles, comercios, oficinas de información turística. Lo edita la MTA (Metropolitan Transportation Autority y es gratuito. Eso si, totalmente desplegado alcanza un tamaño considerable y es en papel. Si viaja en época de lluvia o nieve le conviene llevar uno más pequeño y plastificado para que aguante la carga meteorológica.

      Los taxis son una buena opción para desplazarse del hotel al aeropuerto y viceversa (lo explicamos con más detalle en "Traslado al Hotel") pero dentro de la ciudad puede resultar demasiado costoso.

      Ya que dispone de tiempo, una buena opción para conocer la ciudad y moverse por ella sería contratar alguno de los conocidos tour guiados de Manhattan y otros puntos de la ciudad. Son muy comunes y los hay de muchos tipos. Desde el clásico del Alto y Bajo Manhattan, con un completo recorrido por la isla (muy recomendable si es su primera visita), hasta el de Contrastes en el que se adentrará en lugares menos habituales para el turista, como pueden ser el Bronx o Queens. Puede contratar alguna de estas visitas guiadas desde nuestra web.

      Otra forma de ver la ciudad con tranquilidad es la de los autobuses turísticos. La compañía Gray Line ofrece varios tours de diferentes zonas de la ciudad. El All Loops Tour comprende todos los recorridos, incluido Brooklyn y el fascinante Night Tour.

      Durante 48h. podrá hacer todos los viajes que desee y bajarse donde le apetezca con un mismo ticket.

      Agradecimientos

      Gorka, por contagiarnos su entusiasmo por Nueva York y por sus continuas aportaciones a la web. Para que no deje nunca de redescubrirla.

      Eugenio Vega, que nos surte de fotos para éste y otros p

royectos. Por la paciencia, por los retoques y la constancia.
eugeniovega.blogspot.com

Gerard Lanzas, por su importante y muy desinteresada colaboración en la Guía Visual de Tiendas de NYC 
gerardlanzasnewyork.blogspot.com

Carlos Labrador, "Catu", por la foto de inicio y para que no sea la final
www.catulab.blogspot.com

Penélope, por la recopilación y puesta al día y especialmente por la última visita a Manhattan (y a New Jersey)

Ros, porque las visitas en vivo valen más que mil palabras. Porque siempre nos quedará la próxima. Y porque -ojo, que esto no suele saler en las guías- es la persona encargada de mantener encendida la ciudad.

 

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